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Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Parque Natural Batuecas Sierra de Francia, Salamanca. Castilla y León.

«Parque Natural Batuecas Sierra de Francia. El Valle de las Batuecas ha estado siempre envuelto en las sombras del Misterio y La Leyenda. Lugar habitado por tribus salvajes; sitio recóndito y oculto; Lugar mágico e inaccesible. Un paraíso para unos y un remanso de paz y de retiro para otros»

FICHA TÉCNICA

 

Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Las medidas preventivas vienen desde el año 1973 como Reserva Nacional de Caza por su fauna y flora, así como por sus grandes valores naturales, geológicos y geomorfológicos. A su vez el Parque Natural ofrece dos zonas de especial protección para las aves ZEPA que se otorgaron en el año 1991. Ya en el año 2000 por real decreto se concedió la protección como Parque Natural de las Batuecas – Sierra de Francia.

Dentro de las 32.300 hectáreas que protegen los límites del Parque Natural se encuentran 15 municipios y una densidad de población total de unos 5.600 habitantes. Las zonas montañosas que ocupa son las estribaciones occidentales del Sistema Central con el Pico Hastiala de 1.735 metros y que junto a la Peña de Francia y sus 1.723 metros son sus alturas más destacadas. 

Situación

El parque natural de las Batuecas – Sierra de Francia se encuentra al sureste de la provincia de Salamanca, Castilla y León. Para situarnos lo haremos en la localidad de La Alberca. Si queremos conocer el Valle de las Batuecas remontaremos el Puerto del Portillo (1240m) dirección Cáceres y realizaremos un fuerte descenso que nos llevará hasta el Monasterio de las Batuecas, donde empieza este interesante recorrido de senderismo por el «Valle Perdido».

Centros de Interpretación

Si queremos aprovechar bien nuestra visita proponemos, como siempre lo hacemos, acercarse a los Centros de interpretación del parque natural Batuecas Sierra de Francia para informarnos de rutas, museos, lugares a visitar y recopilar mapas y folletos que nos permitirán saber más del medio. Vamos a dejar aquí constancia de los centros que podemos recopilar información.

 

Áreas Recreativas

En el parque natural Batuecas Sierra de Francia encontramos tres áreas recreativas como así nos indican desde su página web de Turismo de la Sierra de Francia. Son sitios acondicionados con mesas de picnic y baños que podemos utilizar en nuestra visita. Hemos incluido las coordenadas para que os sea más fácil situarlos.

 

Rutas de Senderismo del Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Senderos GR

 

Senderos PR

 

Rutas Accesibles a Silla de Ruedas

 

Temáticas y Caminos de Arte en el Naturaleza

 

Patrimonio Cultural y Conjuntos Históricos

 

Miradores del Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

 

El Valle de las Batuecas

Según reza en un panel cercano al Monasterio de las Batuecas:

«En el Valle de las Batuecas existen numerosos abrigos y covachos que contienen pinturas rupestres de tipo esquemático que se fechan entre el Neolítico y el Calcolítico (5.000-2.500 a. C.).
Las pinturas tienen un marcado contenido simbólico y una tendencia hacia la esquematización de las representaciones reducidas a los trazos más elementales. Pese a ello, es posible distinguir, entre otras, numerosas representaciones humanas y animales, y son significativos los paneles con escenas de caza y de pastoreo, que nos transmiten la atracción que sentían unas comunidades, que practicaban ya la agricultura y la domesticación, hacia el valle y las especies que lo poblaban.

El Valle de las Batuecas ha estado siempre envuelto en las sombras del Misterio y La Leyenda. Lugar habitado por tribus salvajes; sitio recóndito y oculto; Lugar mágico e inaccesible,… Todo contribuyó a crear una mitología a su alrededor, incrementada aún mas por la acción colonizadora de la Iglesia y la abundante literatura escrita sobre él mismo. Pero más allá del Mito y La Leyenda, el valle se convierte en un enclave natural privilegiado, con presencia de especies de fauna en peligro de extinción y árboles centenarios.

El encajonamiento de Las Batuecas, su orientación al Sur y la disminución en altitud, crean condiciones térmicas favorables al crecimiento de especies típicamente mediterráneas: alcornoques, madroños y encinas, junto a jarales y brezales. En las cumbres, la Cabra Montés, reintroducida a principios de los años setenta, es la reina de las pedrizas y canchales, vigilada desde el cielo por la silueta del Buitre, el Águila Real o el Alimoche».

Textos: Paneles Informativos del Parque Natural.

Estar en Las Batuecas

Cuantas veces me han dicho mis padres… «Que te pasa?… Parece que estas en las Batuecas». Siempre a lo largo de mi vida me ha acompañado esa frase que en multitud de ocasiones me repetía mi gente. Nunca la di mayor importancia, es mas, pensaba que era una frase hecha. Como la de «A buenas horas mangas verdes», que luego visitando el Alto Aragón, en Jaca, supe de esa frase. Como tantas hay. Las frases que creemos hechas, todas tienen un por qué.

Tengo que decir que mis padres proceden de un pequeño pueblo, distante una veintena de kilómetros de La Alberca y de Las Batuecas. Un pueblo muy pequeño, demasiado pequeño. Aún recuerdo con nostalgia los veranos que pasé en aquellas tierras cuando era chaval, que recuerdos, que gratos momentos, que «pateada» nos metimos, que semana de acampada… que bien nos lo pasamos en las fiestas de La Alberca. Sin lugar a dudas aquellos recuerdos para mí son muy gratos.

Este pueblo se llama Abusejo y nadie le conoce, todo el mundo me dice «y donde dices que se encuentra», y para que se sitúen digo… cerca de La Peña de Francia. Pero creo que, ni mis padres sabían el significado de esa frase que tantas veces me repetían. Es más, creo que a mis padres se las repetían mis abuelos una y otra vez y a estos los suyos y así pasaba de generación en generación. Pero indagando en la historia del lugar, en la documentación que he recogido de Las Batuecas… cuentan infinidad leyendas, hay fábulas por doquier. Pero hay una que a mi me llamó mucho la atención…

«Cuenta una antigua leyenda que este era un Valle Perdido que no conocía nadie ni ninguna persona, y el que llegaba, se quedaba a vivir en él, era una especie de paraíso. Sus moradores vivían en plena felicidad y armonía»

Por ello, cuando mis padres me decían que yo «Estaba en Las Batuecas»… Yo estaba a otra cosa… Pensativo… Ausente… «En las musarañas»… era cuando yo me encontraba en el paraíso.

Pedro Izquierdo.

Travesía por el Valle Perdido del las Batuecas

Vamos a realizar una travesía de senderismo por el valle de las Batuecas y vamos a visitar y conocer sus lugares secretos. Para aquellos que estén interesados se puede pernoctar en la hospedería del monasterio, siempre que se busque tranquilidad y un ambiente contemplativo. Empezaremos este paseo repasando algo de la historia y sabiendo más del Monasterio de las Batuecas.

Monasterio de las Batuecas

El Monasterio de Las Batuecas comenzó su obra de construcción en 1599, en terrenos cedidos por el Ducado de Alba, dueño del Valle. Con el visto bueno en aquella época de los vecinos de La Alberca, los Padres Carmelitas en apenas tres años ya tenían el alzado de la Iglesia, así como algunas ermitas repartidas por los roquedos del Valle.

«La vida eremita en el Monasterio les hacía subsistir con lo que la tierra les proporcionaba, cultivaban sus huertos y trabajaban el corcho»

A esta vida tan dura se les unió la desdicha de sufrir dos incendios en distintas épocas, uno de ellos asolando gran parte de la masa forestal. Pero estamos en un valle fértil, lleno de vida y el paso del tiempo ya ha borrado esa deforestación. El verde intenso que divisamos cuando atravesamos la comarca de Las Hurdes se hermana con Las Batuecas como si nos encontrásemos en el mismo territorio.

Inicio de la Travesía del Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Encaramos la puerta principal del Monasterio de las Batuecas y cruzamos su puente, a nuestra izquierda y muy bien indicado nace el sendero que pretendemos. Vamos bordeando el santuario y el río nos acompaña en estos primeros compases. Al poco tiempo pasamos un puente pequeño de piedra y un poco más adelante una puerta de hierro. Empezamos a adentrarnos en el valle. Nuestro primer objetivo es el abrigo del Canchal de Cabras Pintas.

Canchal de Cabras Pintas, Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Continuamos nuestra andadura por el valle, que no ofrece lugar a pérdida, ya que el sendero está «trillado». Remontamos un canchal de cantos rodados y piedras sueltas y llegamos a una tablilla que nos indica la dirección que tenemos que tomar: El Canchal de Las Cabras Pintadas, que nos sale a nuestra derecha. Tomamos este sendero que se separa del principal. En algunos tramos agradecemos los escalones labrados en el terreno que nos ayudan a superar esta pina y corta subida.

Nos acercamos al abrigo y unas rejas protegen las pinturas, (así como las de todo el valle). Sabemos que las llaves para entrar las conserva un señor de La Alberca, encargado de conservar y preservar este legado que nos dejaron nuestros antepasados. Previa solicitud, las cede para fines de estudio.

Algunas pinturas se divisan con toda claridad, otras cuesta verlas. Tenemos unos carteles indicativos que nos informan de la situación exacta de las pinturas, así como unas explicaciones de las mismas que leemos con atención y gran interés. Dice así:

«En este sector predominan las cabras que aparecen agrupadas en manadas o rebaños, aunque se hallan representadas también otras especies como ciervos y peces. Destaca una escena de caza en la parte central del abrigo, donde se representan, pintadas en blanco, dos figuras humanas con arco junto a un ciervo. Son notables los motivos de carácter simbólico, como los amplios conjuntos de puntos y barras, cuyo significado se nos escapa»»

«Este panel es el más representativo de todos los abrigos que figuran en el Valle. Se dibujaron en él gran número de figuras que, por las superposiciones, sabemos que pertenecen a cuatro fases distintas realizadas con diferentes colores: castaño rojizo, rojo, blanco y una cabra pintada de negro. En este lateral se distinguen cabras formando grupos que se han interpretado como rebaños. Uno de ellos aparece asociado a dos figuras humanas y otro a un animal más pequeño, seguramente un perro, lo que se interpreta como una posible escena de pastoreo».

Textos Explicativos en Paneles de Cabras Pintas.

Canchal de La Pizarra, Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Un poco mas adelante de este abrigo encontramos el canchal de La Pizarra, bastante menos interesante que su compañero. Desde este privilegiado alto del «Valle Perdido» tenemos un gran panorama. Atrás divisamos los roquedos que se alzan camino del Puerto del Portillo. Debajo el río Batuecas juguetea con pequeños saltos y pozas cristalinas. Adelante nos esperan nuevas sorpresas. Comentamos entre nosotros que a la vuelta no vamos a perdonar un baño. Descendemos de nuevo al sendero principal y ponemos rumbo al siguiente objetivo: La Cueva del Cristo y la Umbría de la Cueva.

Cueva del Cristo y Umbría de la Cueva

Nuestra marcha va ahora en busca de la Cueva del Cristo y el Abrigo de La Umbría de La Cueva. Nos encontramos de nuevo en el sendero principal que recorre el valle. Al poco tiempo un nuevo desvío con cartel indicador nos manda hacia La Umbría de La Cueva, que nos sale a nuestra izquierda, hacia el Regato del Chorro de las Batuecas.

Regato del Chorro, Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

El lugar es ideal para almorzar, el murmullo del agua nos abre el apetito. Apenas llevamos una hora de marcha y ya hay hambre. Un pequeño tentempié nos hará aguantar hasta la hora de comer, tomamos un pequeño bocadillo y alguna fruta. Esta parte del Regato del Chorro de las Batuecas es muy llamativo. Vemos las piedras muy erosionadas por el paso del agua, el verdor siempre presente en el valle y el frescor que desprende el regato nos hacen disfrutar con este bocado.

Que duda cabe que nos encontramos ahora más animados para afrontar, la otra subida hacia la Cueva del Cristo. Trepamos por una dura pero corta pendiente hacia la cueva y nos encontramos debajo de esta. A nuestra izquierda un pequeño sendero un tanto desdibujado nos lleva hasta la reja que protege el abrigo. Desde aquí tenemos unas vistas inmejorables de todo el valle, además se encuentran pinturas, así como una figura antropomorfa, pero muy difícil de localizar.

Abrigo de La Umbría de La Cueva y Cueva del Cristo

Bajamos por donde hemos subido y retomamos el sendero que abandonamos para llegar a la Umbría de La Cueva. El abrigo se encuentra a la espalda de La Cueva del Cristo y el sendero está bien definido. Transitamos por una terraza hasta el abrigo. Cuando llegamos nos encontramos un guardián de lujo. Un macho de cabra Hispánica salta por encima del roquedo de la Umbría del Cristo. Aquí otra tablilla nos da información del abrigo, nos define las pinturas que se encuentran en este panel y dice así:

«Sobre la roca muy fragmentada se aprecian una serie de figuras agrupadas en dos conjuntos. Predominan las representaciones humanas, algunos con las piernas y brazos en cruz y otros con las piernas en arco. Se observan también animales muy esquematizados, un motivo en forma de estrella, barras y puntos. En la parte inferior del panel izquierdo, se agrupan una serie de personajes con sexo marcado. Junto a otro de mayor tamaño que destaca sobre los demás. Lleva sobre su cabeza un tocado de plumas, lo que se ha interpretado como un símbolo de autoridad y refleja una cierta jerarquización del grupo».

La Cabra Hispánica en el Valle de las Batuecas

De nuevo ponemos rumbo hacia el sendero principal, enfrente en otro roquedo muy vertical, encontramos otro macho de cabra Hispánica. Comentamos entre nosotros como habrá podido llegar hasta donde se encuentra. Esta situado en una grieta de la pared a una altura considerable. Sabemos que la cabra Hispánica fue reintroducida en Las Batuecas allá por los años setenta, así como el Corzo. Hoy en día se encuentran en gran número por el valle.

Bajamos de vuelta al regato donde almorzamos y ponemos rumbo al siguiente destino, un nuevo abrigo con nuevas pinturas nos espera: El Canchal de Zarzalón.

Canchal de Zarzalón, Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Una vez más, nos encontramos de nuevo en el sendero principal. Una tablilla nos indica la dirección al Canchal de Zarzalón. Ascendemos y tomamos altura, dejando el río. Frente a nosotros a la misma altura y en la otra vertiente del valle divisamos la Cueva del Cristo, donde estuvimos anteriormente. El Canchal del Zarzalón se sitúa justo frente a la cueva, cuando llegamos a él. Aquí divisamos nuevas pinturas con tonos rojos y nuevas figuras antropomorfas. De nuevo un cartel informativo nos hace saber más de este panel:

«Se representan motivos pintados en dos gamas de color: rojo muy vivo y ocre amarillento, ambos en estilo esquemático, que pudieran corresponder a realizaciones sucesivas»

«Las figuras verticales con múltiples brazos se interpretan como figuras humanas, con el sexo marcado o no. En la escena que se sitúa en la parte central se ha querido ver la presencia de un personaje femenino, con indicación de los pechos. Se aprecian además un animal pintado en rojo, barras, figuras en forma de peine, soles y estrellas. Se ha considerado que la presencia de motivos astrales hacen referencia a los ritos y a las creencias propios de los autores»

Visitado este nuevo abrigo de pinturas nos ponemos de nuevo en marcha por el valle. Faldeamos por unas terrazas y disfrutamos con nuevas panorámicas.

El Canchal de Mahoma, Parque Natural Batuecas Sierra de Francia

Un nuevo panel de pinturas se encuentra cercano a este, El Canchal de Mahoma, menos interesante y en el que apenas nos detenemos. Nuestro objetivo es llegar a la Cascada del Chorro y vamos en esa dirección. Antes tenemos que pasar por el Arroyo de La Paya y unos roquedos con el nombre de Las Catedrales, según reza en nuestro mapa. Aunque a estos roquedos también se les conoce como Las Torres, nuestro siguiente destino: Las Torres y Las Catedrales.

Las Torres de las Catedrales

Continuamos la excursión ya con las miras puestas en la Cascada del Chorro. Después de dejar atrás el Canchal de Zarzalón y el Canchal de Mahoma, faldeamos por terrazas y el valle tiende a estrecharse. Descendemos suavemente y frente a nosotros al otro lado del río nos encontramos otro ejemplar de cabra Hispánica. Continuamos y llegamos al Arroyo de La Paya. Nos detenemos un poco a descansar y refrescarnos, para reponer fuerzas y acometer la subida más dura del día, siempre buscando la Cascada del Chorro de las Batuecas.

«El sendero trepa en zig-zag y vamos ganando altura. Poco a poco las Catedrales se van alzando frente a nosotros según ascendemos. Las Torres son impresionantes»

Sacamos de la mochila nuestros prismáticos y observamos un reducido grupo de cabras en una de las terrazas. Por encima el buitre nos observa desde el cielo con sus vuelos en circulo. Una vez remontado esta dura rampa, el sendero tiende a faldear con alguna que otra subida pero más llevadera. Sabemos que ya nos queda cerca el salto de agua y estamos con ganas de llegar. Nuestro destino final en esta interesante excursión es: La Cascada del Chorro de las Batuecas.

La Cascada del Chorro de las Batuecas

Llegamos a la Cascada del Chorro. Un pequeño baño para refrescarnos nos hemos ganado. Algunos del grupo se duchan con el chorro del agua. La cascada de unos diez metros de caída se encuentra en un abrigo ideal para reponer fuerzas y comer.

Comentamos mientras la comida las incidencias del día, así como que nos tenemos que dar algún otro baño en la bajada. A ser posible una poza con un poco de profundidad, la que divisamos desde el Canchal de Cabras Pintas es la ideal. Hemos invertido en todo el recorrido unas 7 horas, pero nuestra marcha ha sido muy tranquila y nos hemos recreado en todos los paneles de pinturas y canchales. Si no se visitan los canchales y las pinturas, se puede estar en la cascada en 1 hora y 30 minutos o 2 horas.

Más Información

Para aportar algo más de información, aunque yo creo vamos bien servidos en este artículo. Además con el tiempo iremos incorporando más artículos según vayamos haciendo rutas, visitando pueblos y recibiendo vuestras colaboraciones. Lo que proponemos, como no puede ser de otra manera, es disfrutar de la rica gastronomía que atesoran esta tierras. El Cabrito y el Cochinillo estarán a la hora del día en la mesa, el zorongollo, la naranja y el limón serrano, el hornazo y toda la variedad de embutidos ibéricos que tanta fama tienen aquí, harán las delicias de los paladares más exigentes.

Visita a La Alberca

Más tarde nos toca la visita a La Alberca, donde vamos a merendar para que el grupo conozca este bonito pueblo Declarado de Interés Turístico. Además hemos quedado allí con mis padres para merendar. Hemos disfrutado en esta travesía, tanto por la variedad del paisaje, como por las pinturas y canchales que hemos visto y visitado. Sin lugar a dudas, bien a merecido la pena venir hasta aquí, y conocer este valle perdido: El Valle de Las Batuecas.

Tiempos totales: 7 horas.

Sabías qué…

Sabías que en el Parque Natural Batuecas Sierra de Francia se encuentran dos cuencas hidrográficas. En la cuenca del Duero vierte sus aguas el río Agadón. En la cuenca del Tajo vierten sus aguas los ríos Alagón, Batuecas y Francia.

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Texto y Fotos: Acampamos.com.

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