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Islas Lofoten y Vesterålen

Islas Lofoten y Vesterålen, Noruega.

«En las Islas Lofoten y Vesterålen la primera impresión es brutal. Montañas salpicadas de nieve bañadas por el sol, bosques por todas partes y arroyos rebosantes de agua. La primavera toca a su fin, y el verano, a punto de empezar, libera a la tierra de los rigores del invierno, arrasando el entorno con una explosión de colores»

FICHA TÉCNICA

Islas Lofoten y Vesterålen

Dos años llevábamos intentando realizar este viaje que, a causa de la pandemia, nos hemos visto obligados a cancelar varias veces. Sin embargo, todo llega, y finalmente vamos a cumplir otro de nuestros sueños. Traspasar el Círculo Polar Ártico y recorrer las Islas Lofoten y Vesterålen, pertenecientes a Noruega.

Situación

Los archipiélagos de las Islas Lofoten y Vesterålen se sitúan al noroeste de  Noruega, en la provincia de Nordland. Están bañadas por el Mar de Noruega (Océano Atlántico).

Islas Lofoten

Las Islas Lofoten si sitúan al sur del archipiélago de las Vesterålen y sus islas son:

 

Islas Vesterålen

Las Islas Vesterålen se encuentran al noroeste de las Lofoten y sus islas son:

Nuestro Viaje

Empezamos el viaje con una tremenda ilusión el día 1 de junio.

1 de junio

Recogemos el coche en el aeropuerto (compañía AVIS) y nos dirigimos al hotel donde pasaremos la primera noche. Tjeldsundbrua Hotel (Evenskjer) (126€ con desayuno incluido), a 18km del aeropuerto por la carretera E-10, dirección Isla Langøya.

La primera impresión es brutal. Montañas salpicadas de nieve bañadas por el sol, bosques por todas partes, arroyos rebosantes de agua, incluso un alce se deja ver entre los arbustos. La primavera toca a su fin, y el verano, a punto de empezar, libera a la tierra de los rigores del invierno, arrasando el entorno con una explosión de colores, verdes, amarillos, azules, marrones y blancos.

Las vibraciones son positivas, mágicas, todo indica que va a ser un buen viaje.
Vamos a recorrer cerca de 2000km en 10días por la E-10, una de las carreteras más espectaculares de Noruega (Norwegian Scenic Road).
En este momento, inmersos en unos paisajes de ensueño, comenzamos nuestra aventura por las Islas Lofoten y Vesterålen.

Puente Tjeldsund

El hotel que hemos elegido es modesto, sin demasiadas pretensiones, pero al mismo tiempo tiene un encanto especial. Está situado en el estrecho Tjel, junto al puente Tjeldsund, una magnífica obra de ingeniería. Este puente colgante fue inaugurado en 1967 y cruza el estrecho entre el continente y la isla de Hinnøya, en el condado de Troms og Finmark.

Tiene 1.007 metros de largo, 32 tramos, torres de 76m de altura y la distancia al mar desde el punto más elevado es de 41 metros. Cuando entramos en el hotel son las 8 de la tarde y ya han cerrado la cocina. Así pues, nos limitamos a tomar un té con una madalena y mañana será otro día.

2 de junio

No puedo decir que “amaneció” porque en realidad no anocheció. El sol de medianoche iluminó la habitación y no dio tregua. A las 7 de la mañana ya estábamos preparados para desayunar e iniciar nuestro periplo por las islas.
La ruta de hoy nos llevará a Nyksund (151km = 2horas y media) en la isla de Langøya.

Sortland, La Ciudad Azul

Abandonamos el hotel, pasamos el bonito puente colgante y nos desplazamos por la E-10, 85, 820, 821 y Fv935. Bordeamos el estrecho Tjel, Fiskefjorden y Gullesfjord hasta llegar a Sortland, llamada “la ciudad azul” por el color de la mayoría de sus casas. Un paseo por el puerto y continuamos camino a Nyksund.

Secaderos de Bacalao

Faltaba poco para el destino cuando algo llamó poderosamente nuestra atención. A un lado de la carretera, unas estructuras de madera perfectamente alineadas se extendían a la orilla del fiordo. Eran secaderos de bacalao. Diferenciados en zonas, colgaban los cuerpos y las cabezas.

Habíamos llegado al corazón del mundo de la pesca de bacalao. En esta parte del planeta se dan las condiciones idóneas para secar correctamente esta clase de pescado con ayuda del clima, el viento, el sol y la lluvia. Nos quedamos maravillados ante los enormes tendederos.

Nyksund

Continuamos el camino de grava, y en unos minutos avistamos, en la lejanía, un pequeño grupo de casitas de colores. Nyksund era un puerto pesquero con mucha actividad, pero no está bien comunicado, la carretera no está en buenas condiciones y las aguas del canal son poco profundas.

Debido a estas circunstancias, los lugareños emigraron y en la década de 1970 llegó a ser prácticamente un pueblo fantasma. Después de muchos años de aislamiento, parece que Nyksund va resurgiendo y, aunque en invierno únicamente residen 25 personas, en verano aumenta la población gracias al turismo. Las casas están siendo restauradas buscando la vuelta a la vida de antaño.

El alojamiento ha sido en Nyksund Ekspedisjonen Hotel (285€ dos noches con desayuno incluido). Hemos pasado dos maravillosos días en esta villa. Los paseos al atardecer, con el sonido de las gaviotas revoloteando continuamente sobre nuestras cabezas, han sido una experiencia extraordinaria e inolvidable.

3 de junio

Amaneció nublado y con una ligera lluvia. La opción A consistía en realizar un trekking en la zona. Dronningruta (The Queen´s Route), una excursión de unos 15km bordeando la costa y llegando a Finngamheia, el punto más alto de la isla con 265m.

Desafortunadamente no pudimos llevarlo a cabo, las piedras estaban resbaladizas y el camino resultaba peligroso. No tuvimos más remedio que elegir la opción B. Andenes y su particular faro.

Andenes y su Faro

Nos pusimos en carretera y tras 150km de paisajes impresionantes estábamos bajo una construcción de color rojizo. Esta atalaya de 40m de altura comenzó a funcionar en el año 1859 con el propósito de avistar y orientar a los barcos que salían a faenar. Actualmente no es necesaria la presencia de un farero que vigile la actividad portuaria.

Paseamos por el muelle y el espigón sintiendo el furor de las olas golpear contra las rocas. No hay palabras para describir tanta belleza. Es imposible atrapar y retener en fotos lo que se esconde en aquellas islas, al otro lado del Círculo Polar Ártico.

Playa de Bleik

Era mediodía, paramos en un supermercado y compramos provisiones. La playa de Bleik, a 10km de Andenes, un extenso arenal blanco, fue la elegida para detenernos a tomar el piscolabis. Nos sentamos en un banco de madera mirando al mar y las olas que llegaban suavemente a la orilla.

Estaba atardeciendo cuando regresamos a Nyksund Ekspedisjonen Hotel a pasar la última noche en ese alojamiento.

4 de junio

Isla Austvågsøya

Salimos de Nyksund con dirección Svolvær, ya en Islas Lofoten. 164km de espléndida naturaleza, incluido Austnesfjord, un espectacular fiordo de 13km de largo.

Svolvær

Llegamos a Svolvær, capital y una de las ciudades más pobladas de las Islas Lofoten. Dicen que tiene una luz especial debido a los reflejos del sol entre los riscos y montañas. Nosotros no tuvimos la oportunidad de verlo. Estuvimos dos días alojados allí y solamente vimos lluvia y niebla. Es el problema que tiene visitar el ártico.

Svolværgeita

Lo que sí pudimos observar de cerca fue Svolværgeita, el emblemático monte, con el famoso peñasco de 150m de altura, muy popular entre los escaladores de todo el mundo. Ni qué decir tiene que nosotros no lo escalamos.

Por la tarde decidimos conocer unos cuantos lugares que teníamos anotados en la lista. Kabelvåg, a 6km del hotel. Fue el pueblo pesquero más importante de Lofoten durante el pasado siglo, y donde se construyó la primera iglesia en estas islas entre los siglos XI y XII, probablemente una stavkirke.

La Catedral

Después de varios siglos, el edificio comenzó a derrumbarse y fue totalmente demolido. Se inició posteriormente la construcción de una nueva iglesia de madera que se convirtió en una de las más grandes de Noruega. Es conocida como ¨La Catedral”, fue inaugurada en 1898 y tiene capacidad para 1200 personas. La entrada costó 4€ por persona, pero fue una visita emotiva y realmente valió la pena.

Camino de Henningsvær

Continuamos camino de Henningsvær, 20km al sur de Kabelvåg, uno de los puertos más importantes y hermosos de la región. La cantidad de bacalao existente en esta región conlleva mucho movimiento de barcos en el precioso puerto enclavado entre escarpadas paredes cubiertas de nieve.

Playa de Rorvika

Aproximadamente 8km antes de llegar a este paisaje de postal paramos en un mirador y nos quedamos sin palabras. La pequeña y bonita playa de Rorvika con sus arenas blancas conformaba un panorama fantástico. Y a pesar de que el frío calaba hasta los huesos, había unos cuantos valientes practicando surf.

Habíamos contratado habitación en Scandic Svolvaer Hotel (418€ dos noches con desayuno incluido). La situación del hotel es inmejorable. Paseamos por la ciudad bajo la gélida lluvia y regresamos al hotel a tomar un vino contemplando las montañas circundantes.

5 de junio

Isla Austvågsøya

En un principio íbamos a realizar un crucero de tres horas de duración por uno de los parajes más bellos de Europa, Trollfjord. Habíamos reservado y abonado, cuatro meses atrás, la suma de 100€ por persona. Sin embargo, hubo un contratiempo. Media hora antes de iniciar el tour nos informaron de que el barco había sufrido una avería en el motor y era imposible repararlo in situ. Menos mal que nos devolvieron la cantidad abonada previamente.

De nuevo hubo que seleccionar la opción B. Volvimos a Henningsvær a ver si teníamos más suerte que el día anterior y podíamos disfrutar de su belleza, pero tampoco hubo suerte. La lluvia caía insistentemente y no hubo opción.

Hov

En nuestro recorrido por la E-10 llegamos a Hov, un lugar idílico y tranquilo junto al mar. Fue uno de los primeros sitios poblados en las Lofoten, tiene una playa de arena blanca y un atractivo indiscutible.

Caminamos un buen rato y regresamos al Scandic Svolvaer hotel, no sin antes deambular por los alrededores del alojamiento y disfrutar del sonido de las gaviotas que, como locas, planeaban por la bahía.

6 de junio

Isla Vestvagoya

Salimos del hotel con dirección sur por la E10. La primera parada fue en Eggum, a 62km de Svolvaer. Allí se encuentra Borga, una de las primeras estaciones de radar en el norte de Europa, construida con piedras por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Un fácil y corto sendero nos permitió disfrutar de unos instantes especiales bajo los restos de aquellas ruinas cargadas de historia, cercadas por lagos, montañas y el mar.

Borg

La siguiente parada fue en Borg, 10km al sur. Emplazado en un montículo se levanta uno de los museos vikingos más prestigiosos e importantes de Noruega. La visita a este museo ha sido muy interesante.

Han reconstruido un poblado vikingo con todo detalle, emulando la forma de vida y costumbres de este pueblo guerrero desaparecido a principios del siglo XI.  Al final de una senda repleta de árboles está, atracado en el muelle, la joya del museo. La reproducción de la nave vikinga Lofotr.

Unstad

Seguidamente nos dirigimos hacia Unstad, a 11km del museo, un mirador natural que nos dejó sin palabras. El viento soplaba furiosamente y las olas rompían con estrépito en la orilla, provocando un espectáculo difícil de olvidar.

Isla Flakstadøya

El alojamiento que nos esperaba las tres noches siguientes está situado en uno de los puntos más espectaculares de las islas. En Nusfjord Artic Resort (600€ tres noches con desayuno incluido).

Nusfjord, Patrimonio de la Humanidad

Nusfjord, declarado patrimonio de la UNESCO, es uno de los pueblos más bonitos con uno de los puertos pesqueros más antiguos (siglo XIX) y mejor preservados de Noruega.

Este complejo tiene cabañas tradicionales de pescadores, rorbuers. Es un hermoso lugar en una ubicación privilegiada y un silencio abrumador, sin contar las gaviotas por supuesto. Nuestra cabaña tenía sala de estar/cocina, dormitorio y baño. Un lujo la casita y el emplazamiento en el fiordo.

Ha sido uno de los hoteles más caros del viaje, pero ha resultado un acierto y un dinero muy bien aprovechado.

7 de junio

Isla Moskenesøya

Este día lo dedicamos a conocer el sur de Lofoten. En el camino hasta el punto más meridional del archipiélago (a 50km) tuvimos ocasión de visitar muchos pintorescos pueblecitos.

Flakstad, con su iglesia de madera del siglo XVIII. Ramberg, y su maravillosa playa de fina arena blanca. Fredvang, con un paraje inolvidable, o Hamnøy,
Reine, Moskenes, Sørvågen, Tind, Å…

Reine

El rincón más esperado y soñado era sin duda Reine. Es el pueblo de pescadores más bonito que hemos tenido la suerte de poder ver. Las vistas son brutales desde cualquier ángulo, es imposible describir la belleza encerrada entre las nevadas montañas, los barcos amarrados en el puerto y las cabañas de pescadores diseminadas junto al fiordo. Cruzamos el puente observando aquel pequeño pueblo de unos 400 habitantes, fascinados por el espectáculo.

Å, Pueblo de Pescadores

A media mañana aparcamos el coche en Å, otro pequeño pueblo dedicado a la pesca. Habíamos oído que conserva casas del siglo XIX y algún museo de interés. Nosotros iniciamos una marcha en las inmediaciones. Subimos y subimos un monte hasta que la lluvia nos hizo regresar.

No obstante, tuvimos ocasión de apreciar cuán extraordinarias son las vistas desde arriba. Comimos en un restaurante de la bahía y regresamos al alojamiento en Nusfjord.

8 de junio

El plan de este día consistía en realizar un trekking. Queríamos conocer “la playa de las ballenas” en Kvalvika. Como venía siendo habitual, el tiempo jugó en nuestra contra y fue imposible. Llegamos a Fredvang y localizamos el inicio de la ruta, pero las piedras estaban muy resbaladizas y no tenía sentido correr riesgos innecesarios.

Cambiamos el rumbo y nos dirigimos a Sund, un pueblo de ensueño. Un paisaje de cuento, con sus pequeños barcos anclados en la diminuta ensenada.
Más tarde volvimos a Reine y Å. Ésa era la última noche en Nusfjord Artic Resort y teníamos una idea. A lo lejos se divisaba un faro y hacia allí nos dirigimos, caminando entre arbustos y piedras rodeados de una hermosa vegetación.

9 de junio

Dejamos atrás el sur de las islas y regresamos al norte. Teníamos por delante 256km hasta llegar al hotel que sería nuestro alojamiento los dos días que restaban para finalizar la aventura.
Sure Hotel by Western en Harstad (211€ dos noches con desayuno incluido)
Aquella tarde visitamos Ramsund, a 22km del hotel, un pueblo que además de esconder una playa preciosa, alberga una base naval noruega.

10 de junio

Amaneció un día frío, como todos, aunque radiante de sol. Debíamos continuar explorando las islas del norte. El primer destino fue Harstad y Trondenes, a 44km del hotel.

Harstad

Harstad es el pueblo más grande de las Vesterålen con 22000 habitantes.
En las afueras de la población se encuentra Trondenes. Hay una bonita iglesia medieval (Trondens Kirke) con un monumento en su muralla en homenaje a los soldados soviéticos que murieron en estas tierras a manos de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.

Queríamos ver el Cañón Adolf, una pieza única de artillería, pero era obligatorio ir con guía y no había visita ese día. Nos dedicamos a deambular por la zona hasta llegar a los restos de un campo de prisioneros rusos del año 1942.

Ruta Costera

Después hicimos un recorrido por la costa con unos paisajes de infarto: Sandstrand, Tovik, Renså. El agua de los fiordos era de un azul intenso y los picos nevados se reflejaban intensamente. La magia formaba parte del entorno.

Comimos en un restaurante al lado del hotel, y a las 6 de la tarde dejamos el coche en el aeropuerto dando por terminado nuestro viaje por la Islas Lofoten y Vesterålen.

11 de junio

Más Información

Gastos del Viaje

El Dato

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Texto y Fotos:
Alicia Gómez.

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