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Garganta del Río Cofio

Garganta del Río Cofio en Robledo de Chavela. Madrid.

«La garganta del Río Cofio zigzaguea su cauce entre luces y sombras de su angostura estrecha y, con la llegada de los primeros albores del día, el río se tiñe de colores y muestra su lado más hermoso. Lo que solana es por la mañana, umbría se hace en horas vespertinas y, aquello que en sombra estaba, al cabo de las horas, rutilante reaparece»

FICHA TÉCNICA

 

Garganta del Rio Cofio: Entre Luces y Sombras

Por los confines del sureste abulense discurre, a veces con azogue y otras calmado, el Río Cofio que de plata se viste cuando el sol saluda. De cauce hablador y, en ocasiones, silencioso, su murmullo acompaña al caminante dejándose llevar por los ecos y los silencios del entorno. El rumor del viento, de las hojas y del agua contra las piedras que, como teclas de piano imprimen ritmo a sus notas henchidas de agreste naturaleza, hoy día, a parte de las zonas protegidas, sólo nos quedan en los anaqueles de nuestras memorias.

Situación

Entre la localidad de Santa María de la Alameda y la localidad de Robledo de la Chavela (Madrid) discurre la Garganta del Río Cofio. Ambas localidades están muy cerca de la localidad abulense de Las Navas del Marqués (Ávila). Nos encontramos entre la comunidad de Madrid y la comunidad de Castilla y León (España).

Los algo más de nueve kilómetros de esta silvestre garganta escondida transportan al caminante a otro mundo, tan cercano en la distancia como distante en el tiempo. El hechizo de la naturaleza más velada la podrá encontrar, amigo lector, en este apartado desfiladero. Un festín para los sentidos. Al remontarlo o descenderlo, que tanto da, se siente la paz y el incorrupto espacio decimonónico de este cañón retraído que da albergue a ganaderías en semilibertad. Un espacio impoluto, de silencio y de culto, que parece vivir detenido en su propio tiempo y que brilla con la luz del día.

Entre Luces y Sombras en la Garganta del Río Cofio

Zigzaguea su cauce entre luces y sombras de su angostura estrecha y, con la llegada de los primeros albores del día, el río se tiñe de colores y muestra su lado más hermoso. Lo que solana es por la mañana, umbría se hace en horas vespertinas y, aquello que en sombra estaba, al cabo de las horas, rutilante reaparece.

A cada paso, remansos trufados de recovecos ensoñadores de verde hierba y limpias y bailarinas aguas se contraponen a las abruptas formaciones pétreas que obligan al caminante a sortear angostos pasos. Un puente colgante y remonte a mano con cable en el hendido que lo contiene pone, aún más, un aderezo a esta sugerente travesía. Los múltiples cordeles juegan con el caminante sin tregua, convirtiéndose éstos, al poco, en ásperas sendas que con sus abruptos recodos se desfiguran y desvanecen haciendo que los nueve kilómetros de este tramo fluvial parezcan más.

Umbría Turnal, Garganta del Río Cofio

Desfilar por el Cofio, a esta altura de su curso, es una evocadora aventura de otro tiempo. Llegado el caminante a Umbría Turnal no encontrará sendero claro que le asista y, de los posibles pasos, deberá coger el que mejor encuentre, considerando que una alternativa altanera bien pudiera provocar caída grave o perjuicio. En todo caso y conveniente es, sobre todo cuando el manto de la noche todo lo iguala, saber que el caminante podrá salir del cauce del río y atrochar por campo abierto para tomar camino carretero que conduce a Umbría de los Gallegos y, de ahí, a la carretera M-505 que va a Ávila.

Sin duda, uno de los parajes más auténticos que aún quedan en el entorno madrileño más cercano, donde el turismo masivo todavía no ha desbordado este lugar y, sin duda, amigos diletantes de la naturaleza y la aventura, un espacio para preservar y espero y confío que ella misma, la garganta del Río Cofio, sea capaz de ello, esto es, de mantenerse intacta de los hombres protegida con su abrupta coraza.

Luis Fernando Carretero Solana. La Paradilla (Madrid), sábado 10 de marzo de 2012.

Posdata

PD: La travesía puede hacerse de menú frío en cualquiera de los remansos que el río Cofio ofrece en su interior. No obstante, para los amantes de unas viandas calientes hechas al uso gastronómico de la zona podrá el dilecto amigo caminante acercarse al paso al Mesón “Los Abuelos” Ctra. El Escorial-Ávila, Km. 40,8. La Paradilla (Madrid) Para los grupos numerosos conviene llamar antes diciendo número de comensales y menú “ad nutum” para que ellos preparen lo necesario. Teléfonos: 91-899-99-54 y 648-19-53-06.

Nota del Autor

Espero que la propuesta que se adjunta sobre la Garganta del río Cofio sea del agrado de todos cuantos en acampamos.com tomamos como referente los documentos sobre las diversas temáticas y contenidos. Una vez más, aparte de las fotos, el texto que se acompaña no intenta más que dar una impresión de las sensaciones de la ruta o travesía o aventura del que suscribe en el momento de su realización, ya que tengo por costumbre ir anotando en un cuaderno de campo aquellos aspectos o sensaciones de los viajes o rutas realizadas.

Es por tanto un texto seudo-literario con el único propósito de expresar aspectos connotativos (no denotativos) y sensaciones –repito una vez más- del lugar, del viaje o de la travesía. Es decir no tiene un aspecto de consejo o sugerencia o ficha técnica. He de suponer que el amigo lector de acampamos.com, tendrá en cuenta los elementos precisos para secundar la ruta y proveerse de todo lo necesario para su realización (mapas de la zona, etc).

Más Información

Para aquellos que busquen más aventura, aquí les dejamos otra ruta interesante del mismo autor, que se encuentra también muy cerca de la Garganta del Río Cofio.

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Enlaces de Interés de la Garganta del Río Cofio

Texto y Fotos: Luis Fernando Carretero Solana.

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