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Ebogo Navegando por el Río Nyong

Ebogo Navegando por el Río Nyong. Camerún.

«Ebogo Navegando por el Río Nyong. Las aguas remansadas, los nenúfares en flor, los estancos manglares de aguas negras, la selva salvaje y virginal donde el hombre muy escasamente ha dejado huella con su presencia y un sorprendente y cautivador silencio harán del visitante un Livingstone del presente siglo. En definitiva, amigo lector, un paisaje indómito y paradisiaco»

FICHA TÉCNICA

 

Ebogo Navegando por el Río Nyong

Podríamos decir que el Nyong, al paso por Ebogo, es uno de esos prístinos lugares naturales, que mantienen la pureza del pasado.

Situación

A escasos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Mbalmayo, la pequeña población de Ebogo no deja ver, a simple vista, el tesoro fluvial del Nyong. Un pálido y escueto letrero quemado por el sol, a la derecha de la carretera que va a Sangmelima, indica el camino y nunca mejor dicho porque no hay carretera, siendo una pista de arena, que a veces deviene en barrizal por las estacionales lluvias del país, la que nos acerca al emblemático mirador del tortuoso caudal. Una vez allí, la visión del apacible y sosegado río Nyong, en esa curva de ballesta, no dejará indiferente al viajero soñador.

Las aguas remansadas, los nenúfares en flor, los estancos manglares de aguas negras, la selva salvaje y virginal donde el hombre muy escasamente ha dejado huella con su presencia y un sorprendente y cautivador silencio harán del visitante un Livingstone del presente siglo. En definitiva, amigo lector, un paisaje indómito y paradisiaco.

El Río Nyong en Ebogo

El Nyong al paso por Ebogo tiene otros aspectos tan variados y sugerentes como las caminatas por la selva que constituyen auténticos senderos botánicos, deleite para los amantes de la flora. Para los diletantes de los pájaros, la observación está casi garantizada.

Del mismo modo para los apasionados a la entomología y más concretamente a la lepidopterologia, ya que cientos de mariposas les darán la bienvenida. La pesca tradicional en el sereno y majestuoso Nyong, con multitud de especies, será holganza de los aficionados de dicha práctica.

Dormir en la Selva, Ebogo Navegando por el Río Nyong

Al margen del plástico y significativo lugar, un pequeño complejo turístico de cabañas de madera sobre pilares en altura darán cobijo a quién desea pernoctar en plena selva africana. El sonar de los múltiples grillos e insectos cantarines, el destello de las luciérnagas, los sonidos de la insondable selva dejaran profunda evocación.

En este mismo emblemático lugar, a unos escasos ocho kilómetros de singladura en rudimentaria piragua por el Nyong, un aderezo sugerente. Preservado durante 1.300 años por el recodo fluvial que lo contiene, un Kossipo milenario que ha gozado del reconocimiento de la UNESCO como testigo de excepción de la herencia del mundo y de lo mucho auténtico y salvaje que aún queda en Camerún y Centroáfrica.

Amigo lector, el misterioso Nyong a su paso por Ebogo, es encuentro obligado de cuantos rindan visita a Camerún, en él se concentra lo ancestral y la estética de una África que permanece intacta al pie del hombre y la industrialización de nuestros tiempos, una África que aún perdura inmaculada y que esperemos se mantenga conservada tantos miles de años como ahora tiene.

Luis Fernando Carretero Solana. Ebogo, 14 de junio de 2020.

In Memorian.-

En estas páginas queremos hacer homenaje a Pedro Páez, misionero y explorador en los albores del siglo XVI y primer europeo en ver las Fuentes del Nilo Azul (1618) y cruzar los desiertos de Rub al Khali (Arabia) y Hadramaut (Yemen). Nacido en Olmeda de las Fuentes (Madrid) –en tiempos de Pedro Páez, Olmeda de la Cebolla-, hombre versado y polifacético en múltiples artes y disciplinas tan variadas como arquitectura, teología y poliglota y de incansable contumacia en las empresas emprendidas. Fue hecho preso durante siete años a finales del siglo XVI y aún a pesar de las adversidades, desventuras y enfermedades sufridas supo sobreponerse y evangelizar Etiopia con gran éxito. Murió en 1822 de paludismo y reposa a orillas del Lago Tana, al lado del Palacio que él mismo construyó para el Rey Susinios. A él éste obligado y sentido homenaje de reconocimiento y labor en todos los órdenes. Con el deseo de que nuestros exploradores patrios tengan reconocimiento y sean recordados por venideras generaciones y con el ánimo de que se les dé nomenclatura en calles o plazas y se hagan monumentos para su recuerdo.

Notas del autor.-

Aconsejable llevar mosquitera y ropa de manga larga.
El Río Nyong es un importante río de Centroáfrica que recorre el sur de Camerún y que desemboca en el Golfo de Guinea. Tiene una longitud de 640 km y cede sus aguas a una cuenca de 29.000 km² aproximadamente.

Si desea pernoctar o comer en el complejo habilitado al visitante:

<<Commune de Mengueme-site touristique d’Egobo Tfnos: 674-30-05-54, 674-61-07-78 y 697-44-68-58 >>

Si quiere ser guiado por un guía experto, que le llevara a los lugares inaccesibles o de difícil localización, contacte con Boniface (Telf: 674 61 07 78).

El precio por alojamiento en el complejo es de 20.000 FCFA (30.48 €)
Hay menús diarios al precio de 5.000 FCFA/persona (7,62 €) (sin incluir bebida)
La bebida de mayor uso es la cerveza (botella de 600 cl) al previo de 1.500 CFCA (2,28€)

El árbol Kossipo Atom Assier milenario de Ebogo-Nyong tiene un diámetro de 9 metros y una altitud de 85.

Más Información

Tiene, no obstante, una amplia lista de lugares a ser reconocidos por LA UNESCO que están en proceso:

El dato, Ebogo Navegando por el Río Nyong

Actualmente hay reconocidos por la UNESCO tres lugares en Camerún «Ratification of the Convention, tuesday, 7 december 1982»

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Enlaces de interés

Fotos y Textos: Luis Fernando Carretero.

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