Expreso de la Robla

Viaje en Tren en el Expreso de la Robla, de Bilbao a La Robla, León.

Expreso de la Robla

«El legendario Expreso de La Robla, que aquí se presenta, constituye un viaje diferente a los demás. Auténtico, genuino, con el recuerdo de otro tiempo. Una línea expedita al placer de viajar en tren sin prisas. Un recorrido donde el camino importa más que el destino»

FICHA TÉCNICA

  • Titular: El Expreso de la Robla; El Hullero del Éxodo.
  • Empresa/Gestora: FEVE.
  • Situación: Castilla y León, Cantabria, País Vasco.
  • País: España.
  • Trayecto: La Robla (León) – Bilbao (Vizcaya).
  • Año de Inauguración: 1894.
  • Otros Trenes en España: EL Transcantábrico, Tren de la Fresa, Costa Verde Expres, Tren de los Lagos, Cremallera de Nuria, Tren de Arganda, Al Andalus, Ferrocarril de Sóller…
  • Trenes Turísticos en el Mundo: El Transiberiano, Orient Expres, La Trochita Viejo Expreso Patagónico, Transmongoliano, Ferrocarril de Montenvers, Ferrocarril del Jungfrau, Tren del Fin del Mundo, Glacier Expres, Ferrocarril de Kuranda, Explorador Andino, Tren Savannahlander…
  • Longitud de la Línea: 335 Km.
  • Estaciones: 53.
  • Ancho de Vía: 1m. Vía Estrecha.
  • Tipo de Tracción: Diesel.
  • Radio Mínimo de Curva: ?
  • Electrificación: No.
  • Desnivel de la Línea: ?
  • Pendiente Máxima: ?
  • Duración del Trayecto: 4 días (3 noches).
  • Precio del Billete: 800 Euros/Persona.
  • Web Oficial: Otros Trenes
  • Coordenadas: Estación de la Robla.
  • Latitud: 42º 48′ 10» N.
  • Longitud: 5º 37′ 35′ W.
  • Autor del Artículo: Luis Fernando Carretero.

 

El Expreso de La Robla; El hullero del éxodo

Tratándose de viajar pocos medios de locomoción son tan entrañables como el ferrocarril. El pasajero en él, ajeno a las atenciones que el vehículo a motor obliga, se permite abstraer la mente. Ofrece un margen para compartir y explorar, no sólo lo que la mirada avista a través de las ventanillas sino, también, el interior de cuantos lo comparten y en el deambular por sus pasillos otro viaje interno se abre a los inquietos ojos del viajero observador.

Ciertamente, el tren nos transporta en la distancia, pero a su vez, también en el tiempo. El tren nos retrotrae al punto donde nuestra mente se instala para alimentar alegría o tristeza, las añoranzas, los desasosiegos o las esperanzas que en el corazón del pasajero anidan y que, en el traqueteo, el tren alimenta.

Estación de Guardo. Viaje en Tren en el Expreso de la Robla. De Bilbao a La Robla, León.

Situación

La Robla es una localidad que se encuentra en la provincia de León, Castilla y León (España). Aquí es donde acaba este interesante viaje en tren que parte de Bilbao, País Vasco. Son 335 kilómetros de recorrido donde haremos algunas paradas para conocer algunos lugares de estas tierras.

Un Viaje diferente en el Expreso de la Robla

El legendario Expreso de La Robla, que aquí se presenta, constituye un viaje diferente a los demás. Auténtico, genuino, con el recuerdo de otro tiempo. Una línea expedita al placer de viajar en tren sin prisas. Un recorrido donde el camino importa más que el destino. De románticas reminiscencias, nos transporta por un marco de singular belleza y al ritmo lento de su marcha nos embauca con pensamientos lejanos y abstractos. Su magia nos envuelve en un halo de bruma y misticismo. Un itinerario y escenarios que embriagan los sentidos. En su sugerente transcurrir rezuma el eco de la nostalgia.

Línea La Robla-Bilbao en Expreso de la Robla

Mas, también, la mítica línea ferroviaria de La Robla-Bilbao contiene un aderezo cultural y sociológico que cautivará al amigo lector y viajero en aquellos pagos, porque no sólo en su recorrido de 335 kilómetros y 53 estaciones se revelan multitud de paisajes y paisanajes de las cinco provincias y tres comunidades que atraviesa sino porque, además, muestra un viaje enraizado y con reminiscencias humanas de hondo calado.

Puente Medieval de Valmaseda. Viaje en Tren en el Expreso de la Robla, País Vasco.

Paisajes del Cantábrico Montañés, Expreso de la Robla

Subido a lomos de este caballo de hierro, el viajero se solazará con un prístino paisaje apenas mancillado por la modernidad de nuestros días. El horizonte se vislumbra tan natural y fresco como aire del cantábrico montañés. En su recorrido, bebe de las frescas riberas del Esla, otea los fotogénicos paisajes de Picos de Europa y las montañas palentinas de Alto Campo y San Isidro, penetra en los bosques del sur de Cantabria, surca el páramo de Mataporquera, se baña en las azules aguas del Ebro, saluda al kárstico complejo de Ojos de Guareña, reverencia las fortificaciones de Espinosa, bordea Las Merindades y doblega la intrincada orografía vascongada.

Estación de Sotoscuevas. Viaje en Tren en el Expreso de la Robla, Las Merindades, Burgos. Castilla y León.

Una Mirada Atrás al Expreso de la Robla

Pero echemos una somera mirada atrás para comprender su presente y adentrarnos en su esencia sentimental. Si bien el Hullero de La Robla nació en 1892 como una necesidad de transportar, mercancías, viajeros y, fundamentalmente, el carbón de las minas leonesas a la pujante industria vizcaína para el funcionamiento de sus altos hornos, más tarde, en su devenir y más concretamente en el transcurso de las décadas de los 50 y 60, supuso un camino a la esperanza para cuantos les tocó vivir una realidad sin futuro.

Lo que supuso aquel ferrocarril para aquella zona desértica con problemas de hielo y nieve en su mayor parte del año fue la posibilidad de una ágil movilidad entre poblaciones distantes que, en aquellos iniciales y mediados tiempos decimonónicos, era inimaginable. Andando el tiempo, su inicial fundamento de acarrear el carbón a las fundiciones se torno de consumo en una válvula de manumisión poblacional en busca de progreso, siendo en todo caso y momento un anhelado conducto de salvación, ya fuera para la industria vizcaína o bien para las gentes del interior transcantábrico.

Estación de Valmaseda. Viaje en Tren en el Expreso de la Robla. País Vasco.

Estaciones y Parajes del Expreso de la Robla

Muchas son sus estaciones y parajes donde descender y reposar el fatigado cuerpo o hacer un alto para evadirse por aquellos pagos y retrotraerse en el tiempo, mas podrían sugerirse, al amigo lector, además de León y Bilbao, algunas de sus más esenciales paradas y parajes; Matallana, para acercarse a la Sima de Valporquero y contemplar los confines leoneses, Cistierna y Sabero cuyos museos ferroviario y de minería, respectivamente, bien merecen una parada. Guardo, también de tradición minera que junto a Barruelo de Santullán están cargadas de sucesos del octubre revolucionario de 1934 e invitarán a la reflexión.

Estación Vado Cervera del Pisuerga. Viaje en Tren en el Expreso de la Robla, Castilla y León.

Cervera de Pisuerga

Las Fuentes Tamáricas, ubicadas en Velilla del Río Carrión, a pocos kilómetros de Guardo, bien merecen su recorrido. La antigua Cervera minera ha dejado paso a esta otra de grandes recursos medioambientales y paisajísticos del sistema montañoso palentino donde nacen los ríos Pisuerga y Carrión. El visitante podrá degustar en Cervera de Pisuerga de una recia gastronomía montañesa con la que saciar sed y hambre. Mataporquera, cruce de caminos y tan ligada al espacio ferroviario, aporta lo suyo de ese mundo. Algunos fogones del lugar ofrecen la olla ferroviaria, plato de honda raigambre en esta línea férrea.

Cervera de Pisuerga. Palencia, Castilla y León.

Espinosa de los Monteros

El transcurrir del Expreso de la Robla por el Embalse del Ebro, que por longitud pareciera que bordea el mar, relaja el ánimo del pasajero. Llegados a la Merindad de Sotoscueva, otra necesaria parada es obligada para solazarse con el complejo kárstico más grande de España y de los de Europa y complementar el pasado y presente de aquellos pagos. Espinosa de los Monteros, en otro tiempo plaza fuerte de regios muros, hoy queda como la más señorial de las localidades entre inicio y final de nuestro Expreso protagonista. En sus piedras está escrito el esplendor de su pasado.

En Espinosa podrá el viajero recrearse por sus calles y vetustos edificios y gozar de una animosa vida nocturna. Villasana para recrearse con el románico del Valle de Mena. Y como última estación sugerida antes de entrar en Bilbao encontraremos Balmaseda, donde el viajero soñador podrá hacerlo contemplando su Puente Viejo de La Muza del siglo XIII que salva las aguas del Río Cadagua.

Mas entremos en el sustrato connotativo de esta mítica línea férrea.

Espinosa de los Monteros. Las Merindades, Burgos. Castilla y León.

León

Llegados a León ya adereza el gusto pasear por sus vetustas calles cargadas de tanta historia. Esta antigua ciudad que comenzó siendo campamento militar de la Legio VII romana aún deja entrever, por sus antiguos edificios, lo que fue en lejanos días. La Pulcra [1] nos contempla con sus pálidos mil años de su enferma piedra [2]. El Húmedo [3] conserva los efluvios de otros tiempos y en sus calles enjutas de múltiples y desvencijados recovecos se recrea el visitante. No son menos atractivos otros tantos históricos, estéticos y singulares edificios de esta legendaria ciudad que no dejarán indiferente al visitante.
Esplendido San Marcos ahora remozado, en tiempos temerosa [4] cárcel. Hechiza la Casa Botines y, a su lado, más sobrio aparece el Palacio de los Guzmanes.

Catedral de León. Castilla y León.

Cueva del Valporquero

Por tierras leonesas, el Expreso extiende sus vías al norte y en paralelo al Río Torio y ya en Matallana se hace necesaria una parada rellana. Por el angosto Desfiladero de Vegacervera se accede a Valporquero y en su cueva excelente el viajero sabrá agradecer tamaño reclamo atrayente. Desde allí se divisan tierras de soledades cuyos evocadores nombres: Montes de Teleno, montes y Valles de Babia y de Luna, nos dan una idea de los confines leoneses.

De vuelta al férreo camino que ha de conducirnos por tan sugerente travesía, Cistierna, de los Picos de Europa puerta, a una parada se presta. Su museo del ferrocarril, y Sabero a escasa distancia con el suyo sobre la minería, dan muestra de lo que fue fundamento por aquellos pagos en decimonónicos tiempos. Empero, el itinerario del Expreso de la Robla ya muestra por sí solo vestigios de la minería que le dio sustento. Arruinados castilletes [5] de antiguas explotaciones mineras muestran, al paso, su actual tristeza y recuerdo de mejores momentos.

Desfiladero de Vegacervera. Viaje en Tren en el Expreso de la Robla. de Torío, León.

Fuentes Tamáricas

Más adelante, Guardo nos espera con alegría. Esta población ha sabido sobreponerse al declive del carbón. Desde allí, una curiosidad que no debe dejar pasar el viajero curioso es llegarse a las Fuentes Tamáricas [6], el halo de misticismo que encandiló a cántabros tamáricos y romanos aún perdura en ellas para deleite del viajero soñador.

Siguiendo el camino que el Expreso nos marca, la señorial Cervera de Pisuerga constituye otra parada material. En un entorno de espectacular belleza montañosa, pantanos y sainadas reses constituye un bucólico escenario para la ensoñación. Más allá, Barruelo de Santullán, agostada minería, diezmada población, severo horizonte y días.

Monumento Natural de Ojo Guareña. Expreso de la Robla. Las Merindades, Burgos. Castilla y León.

Complejo Kárstico de Ojo Guareña

Llegado el viajero a Sotoscueva, un alto en el camino se hace oportuno para acercarse a Ojos de Guareña. Este complejo kárstico [7] , de los más grandes de la vieja Europa, constituye un importante aderezo ajeno al Expreso de la Robla protagonista de nuestras líneas, sin embargo, se hace oportuno. Su entorno natural y cuantas relaciones con el hombre ha acarreado a lo largo de los tiempos más remotos suscitará todo un mundo de sensaciones.

Complejo Karstico de Ojo Guareña. Las Merindades. Burgos. Castilla y León.

Espinosa de los Monteros

Con la luna entra de plata la noche en la monumental Espinosa de los Monteros y el tintineo macilento de sus luces a otro mundo los ojos del viajero conduce. Guardiana de sueños regios [8]. De semblante marinero, sus balconadas acristaladas dan idea de los húmedos vientos hasta allí carceleros.

En Mataporquera, asolados campos por los invernales vientos. Eriales sus lomas. Desangelados páramos. Exangües tierras que aún guardan el calor de la olla [9] a sotavento. Desear espera el viajero dejar las soledades de estos predios mas con la olla dentro.

Mas a orillas de las embalsadas aguas del Ebro, mar interno de dulces lluvias, bálsamo azul de tranquilas aguas, de rocíos blancos y de gotas claras está hecho su espejo cielo, Arija [10] aún sirve su arena, para vidrios, la más prolija y da sentido económico a las vías del Expreso moderno y viejo.

Al paso por el verde Valle de Mena rendir visita merece la pena a las joyas del lugar, Santa María de Siones y San Lorenzo de Vallejo que, remozada en dos ocasiones, darán buena cuenta del románico más distinguido y viejo.

Mas entrando en tierra vascongada Balmaseda bien vale fonda o parada. Invitan sus vetustas calles a la nostalgia, sus tabernas a la degustación y su sugerente Puente Medieval de La Muza a la ensoñación.

Iglesia Románica de Santa María de Siones. Expreso de la Robla. Valle de Mena. Burgos, Castilla y León.

Bilbao

Y por fin, Bilbao. Destino del carbón de otrora, realidad de las migraciones ahora. Del plúmbeo color industrial de antaño, al Bilbao de hoy que muestra su mejor cara e historia. El Guggenheim, imagen y emblema actual de la ciudad ante el mundo, carismático baluarte del nuevo siglo que comienza. Una ciudad broche inmejorable para todo viajero de este Expreso de La Robla que aún hoy despierta tantas ilusiones como en sus albores.

Museo de Guggenheim. Bilbao. Vizcaya. País Vasco.

En definitiva, amigo lector, un viaje para no olvidar, una sugerente travesía ferroviaria cargada de historia y nostalgia, donde no sólo cada recoveco de su recorrido tiene su especial paisaje e idiosincrasia sino también porque esta línea ferroviaria de vía estrecha con sus 335 kilómetros es una de las más largas de Europa occidental y a través de ella no sólo encontrará los paisajes que ayer supusieron un límite sino que, además, al igual que hoy, un recreo para la vista. Un viaje donde no sólo lo exterior es lo esencial para los sentidos sino que en su discurrir por sus vías nos retrata el tiempo, sustancia que la cámara y el ojo no siempre capta, pero que constituye el reto de esta aventura ferroviaria que el Expreso de La Robla, aún hoy, nos ofrece.

Luis Fernando Carretero Solana, Bilbao, 9 de agosto de 2014

Ria de Bilbao. Vizcaya, País Vasco.

In Memoriam.-

Desde estas líneas un reconocimiento a Paul Theroux, aventurero y escritor de relatos sobre viajes en donde el tren es protagonista. A sus relatos donde el ferrocarril significa mucho más que un mero medio de transporte. A sus retratos y miradas hacia el interior de los vagones, estaciones, salas de espera, pasajeros y, relatos hacia afuera, de paisajes cercanos y horizontes lejanos a través de las ventanillas. Desde temprana edad se familiarizó con el traqueteo de los trenes en su natal Melford (Massachussets).

En la década de los sesenta empezó a publicar sus relatos de viajes entorno a los raíles; “El gran bazar del ferrocarril, El Viejo Expreso de la Patagonia, En el gallo de hierro” son una muestra de sus más significadas obras sobre el tren. “La costa de los mosquitos”, es la más conocida y exitosa de toda su obra literaria. A él por sus relatos de viajes entorno al ferrocarril y sus páginas sobre un paisaje casi siempre en movimiento.

Palacio Botines, León. Castilla y León.

Notas socio económicas del autor

Los orígenes y aspectos económicos y sociológicos esenciales de la Línea del Expreso pueden concretarse en que, a finales de siglo XIX, el carbón británico, del que se alimentaba la industria vizcaína, tuvo un importante aumento de precio, motivo por el cual se decidió el aseguramiento del suministro de carbón nacional, procedente de la cuenca leonesa y, para ello, fue necesario la construcción de esta línea férrea de abastos. No obstante, por sus raíles de vía estrecha (1 metro de ancho. El ancho ibérico es de 1,668 metros) no sólo circuló el carbón sino también viajeros y mercancías en general. Las vicisitudes económicas de la Línea no comenzaron con buen pié. Al poco de iniciar su andadura, presentó suspensión de pagos.

La situación de la que se refleja claramente en la Memoria de 1909…

“La Robla atraviesa un país árido y despoblado y para el tráfico normal no es necesario un ferrocarril sino que casi sobra con una galera”

En orígenes no existía población con cierto nivel económico para largos recorridos. Su construcción supuso un reto para la época; la complicada orografía que atraviesa el Ferrocarril de La Robla hizo preciso modificar el terreno en algunos puntos. Con el tiempo, sus múltiples ramales para hacer llegar el carbón de las betas a la Línea principal supuso un revulsivo y mejor aprovechamiento pero, fue el auge del tráfico de mercancías el que alcanzó sus primeros objetivos e ingresos.

Notas Históricas del Expreso de la Robla

Los avatares de la Línea fueron diversos; así, en 1893 se cerraron varias de sus iniciales estaciones por un brote de cólera. Entre 1904 a 1908 fue afectado por la crisis del hierro. En 1923 fue abierto el ramal entre Matallana y León, aspiración histórica de la Línea de unir las capitales de León y Bilbao. Durante el periodo entre 1920 y 1960 la Línea conoció su etapa más brillante, salvo el paréntesis de la Guerra Civil, dado, por una parte, a la gran escasez de gasolina y gasoil que imposibilitaba el desplazamiento por carretera y, por otra, al movimiento migratorio hacía el País Vasco que se canalizó, en buena parte, a través del viejo tren minero.

En este sentido es de significar que en la década de los 20 la llegada masiva de emigrantes casi duplicó la población de Vizcaya. Este flujo humano utilizó masivamente -repetimos- el tren hullero para llegarse a Vizcaya. Como nexo de aquella canalización migratoria se anudaron relaciones más estrechas entre el norte burgalés, palentino y leones con Vizcaya que con sus respectivas capitales de provincia. En el periodo entre 1961 y 1970 la motorización hace que el tráfico de pasajeros descienda pero continué con el tráfico de cercanías. Últimamente, tras un breve periodo de tiempo de inactividad, la Línea ha vuelto a configurarse como elemento esencial de conexión. La antigua estación FEVE en León está remozándose para acoger las nuevas necesidades de la población.

Notas prácticas e informativas del Expreso de la Robla

Información sobre la Línea del Expreso de la Robla la podrá encontrar en la página Feve y los siguientes teléfonos de FEVE:

Bilbao
…………………. 944-250-615.
León…………………… 987-271-210.
Balmaseda…………. 946-801-964.
Mataporquera…… 942-745-047.

El billete en tren de época con las excursiones programadas ronda los setecientos cincuenta euros. Los viajes programados son de cuatro días y tres noches. No obstante, se está ofertando una propuesta de recorrido más corto, pero igualmente atractivo. Consta de dos días y una noche, en fin de semana (sábado y domingo). Con esta nueva modalidad el precio por persona en compartimento doble pasará de los 750 euros a 375 euros.

El precio del suplemento por compartimento individual que alcanza los 250 euros en las estancias de cuatro días y tres noches. Pasa a 125 euros en la de dos días y una noche. Sin embargo, el billete del expreso convencional o de uso corriente, por el trayecto completo León – Bilbao, no alcanza los veinticinco euros, a fecha del artículo. Asimismo, los interesados en el tren de época del Expreso de La Robla podrán encaminar sus pasos en Feve y direcciones en:

Estación FEVE de León
Av del Padre Isla, 48
24002 León.
Tfno: 987 27 12 10.

Estación FEVE de Bilbao
C/ Bailen, 2
48003 Bilbao
Tfno: 944 250 615 y 902 555 902 FAX: 944 250 620

Frecuencia de los Trenes

Las frecuencias de los trenes convencionales o de uso corriente son escasas. Sólo un tren, en cada sentido, realiza el trayecto completo. Sin bien hay otros trenes, considerados de cercanías. Prestan servicio a las poblaciones de la provincia de León y Bilbao. Por tanto, importante es proveerse de información FEVE donde se recoja actualizadamente el paso de los trenes en cada una de las estaciones. Al mismo tiempo, es conveniente saber que localidades tienen hospederías y proveérselas de antemano. La gran mayoría de las poblaciones del trayecto mencionadas tienen escasos alojamientos.

Los diversos puntos de interés del itinerario dispensan folletos, mapas y datos específicos del lugar. No obstante, una guía o reseñas de la ruta proporcionará algunas informaciones más generales que podrán ser de gran utilidad.

Basílica de San Isidoro. Expreso de la Robla. León, Castilla y León.

Estaciones y Pasajes del Expreso de la Robla

Provincia de Léon

León / FEVE – San Feliz de Torio – [Ramal de La Robla] – Matallana de Torio – [Río Torio] – La Vecilla – Boñar – [Río Curueño] – [Río Porma] – La Ercina – Cistierna – Sorriba – Valle de las Casas – La Llama de Guzpeña – Prado de Guzpeña – Cerezal de la Guzpeña – Puente Almuhey – [Río Cea]. Valcuende – La Espina.

Provincia de Palencia

Guardo – Guardo Apdo- [Ramal de Velilla de Río Carrión] – [Río Carrión] – Santibáñez de la Peña – Villaverde de Tarilonte – Castrejón de la Peña – Vado / Cervera – [Río Pisuerga] – Salinas de Pisuerga – Cillamayor.

Provincia de Cantabria

Mataporquera – Los Carabeos – Montes Claros – [Río Ebro] – Las Rozas – Llano.

Provincia de Burgos

[Embalse del Ebro] – Arija – Cabañas de Virtus – Soncillo – Robredo Ahedo – Dosante Cidad – Pedrosa de Valdeporres – Sotoscueva – [Río Irueba] – Redondo – Espinosa de los Monteros – [Alto del Cabrío] – Quintana de los Prados – Bercedo de Montija – Cadagua – Mercadillo Villasana – [Río Cadagua] – Ungo Nava – Arla Berrón.

Provincia de Vizcaya

Balmaseda – Zalla – Aranguren – Sodupe – Zaramillo – Iráuregui – [Río Cadagua] – Zorroza – Basurto – Amézola -Bilbao / Concordia.

Notas de Texto

[1] La Catedral de León es llamada Pulcra leonina por su belleza.

[2] La Catedral de León resulta ser un edificio con serios problemas de conservación. Su deleznable y enferma piedra afecta no solo a las partes decorativas sino también estructurales y requiere constantes cuidados y rehabilitaciones.

[3] El Húmedo es una antigua barriada aledaña a la Catedral y, actualmente, zona de tapas y copas de la ciudad leonesa.

[4] Dentro de los múltiples usos dados al inicial Convento de San Marcos, uno, fue el de Prisión. En ella estuvo encarcelado Quevedo durante cuatro años, entre 1639 y 1643. De su reclusión escribió Quevedo:

“de rigurosísima prisión, enfermo de tres heridas, que con los fríos y la vecindad de un río que tengo por cabecera, se me han cancerado, y por falta de cirujano, no sin piedad, me han visto cauterizar con mis manos; tan pobre que de limosnas me han abrigado y entretenido la vida. El horror de mis trabajos ha espantado a todos”

[5] El Castillete, en minería, es la estructura situada verticalmente sobre el pozo de extracción para sostener la polea y el brocal y permitir maniobras de extracción del mineral.

[6] Las Fuentes Tamáricas (en latín, Fontes Tamarici) son tres manantiales muy próximos entre sí. Ya mencionadas por el geógrafo, naturalista e historiador Plinio.

“El Viejo” en el siglo I y que desde el siglo XVIII ha venido denominándose Fuente de La Reana –posiblemente debido a una errónea transcripción fonética de “La romana”

Bien de Interés Cultural

Dicha Fuente fue declarada Bien de Interés Cultural el 9 de mayo de 1961. Situadas en la localidad de Velilla de Rió Carrión. Muy cerca de Guardo, en un entorno de gran valor natural: Su localización exacta y coordenadas son 42º49’24’’N 4º50’45’’ O 42.82333, -4.84583. Plinio escribió de ellas:

«La intermitencia irregular del brote de las aguas de estas fuentes tiene el don de profetizar la pronta muerte de todo aquel que, al visitar por primera vez la fuente, la encuentre en su fase seca”

Los romanos, en su conquista contra los cántabros tamáricos sobre el año 19 a C, hallaron estas curiosas fuentes. Proveyéndolas de una somera construcción. Perdidas en el tiempo durante siglos las descripciones de Plinio en el siglo I sobre la ubicación, dio lugar a una incesante búsqueda durante centurias. Fue el religioso y erudito en diversas ciencias Enrique Florez quien las ubicó y, en 1960, se realizaron excavaciones arqueológicas sin poder aclarar la procedencia de las aguas y su curiosa intermitencia. El misterio de su llenado y vaciado aún perdura hoy en día, confiriendo al lugar un halo de misticismo. Otra cosa es que, llegado al lugar el visitante, el manantial haga la merced de hacer fluir sus caprichosas aguas, más que nada para no cargar con los malos augurios que esto conlleva.

[7] Complejo kárstico es un conjunto de formaciones calizas horadadas por la acción erosiva o disolvente del agua. El Complejo Kárstico de Ojo de Guareña alcanza los 100 kms de longitud y es un espacio natural protegido.

Reyes de Castilla

[8] Los monteros de cámara o monteros de Espinosa hoy día forman la Compañía Monteros de Espinosa y parte de la Guardia Real dentro del Grupo de Honores. Inicialmente era la guardia nocturna de alcoba de los Reyes de Castilla. La Guardia fue instituida en el año 1006.

[9] Mataporquera ha consolidado, como ninguna otra población del recorrido del Expreso de La Robla, la olla ferroviaria. Una Asociación se constituye en esta localidad con el nombre de Amigos del ferrocarril. La olla ferroviaria o puchero ferroviario, fue un ingenio culinario de los antiguos maquinistas, fogoneros y guardafrenos del Ferrocarril Hullero de La Robla. Las largas jornadas de trabajo y la duración de los viajes obligaba a buscar soluciones. La olla típica consistía en un guiso de patatas o legumbres con carne o pescado, donde el vapor de la locomotora, a través de serpentines, realizaba la cocción de los condimentos.

[10] Arija, aún conserva la explotación de silicios que en 1910 comenzó. El Expreso de ayer y hoy continúa acercando sílice y caolín para las industrias del vidrio en Baracaldo.

Mas Información

Según nos cuentan desde la web de Renfe que, si quieres conocer el norte de España de una manera diferente, el Expreso de la Robla le brinda la oportunidad de viajar en un tren de época con todas la comodidades a un precio asequible. Un viaje que nos llevará de Bilbao a León haciendo paradas y excursiones a los lugares más interesantes de esta cornisa cantábrica. Ver info>>

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Enlaces de interés del Expreso de la Robla

Textos y Fotos: Luis Fernando Carretero Solana.

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2 Comentarios
  • Eduardo Amondo
    Posted at 07:30h, 09 mayo Responder

    Extraordinario trabajo Luis Fernando 👏👏

    • acampamos.com
      Posted at 09:37h, 03 junio Responder

      Hola Eduardo,
      Muchas gracias por tu comentario, estoy de acuerdo contigo, muy buen trabajo de Luis Fernando. La verdad es que el viaje lo merece todo.
      Saludos.

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